Conducta severa

Conducta persistente

Ambiente laboral hostil:

Severo o persistente

Para que una conducta se considere acoso, generalmente debe ser severa o persistente. Por ejemplo, un incidente severo, como toquetear de manera inoportuna o amenazar racial o sexualmente, podría considerarse acoso.

Un patrón de conductas inadecuadas menos severas que persiste en el tiempo, como bromear, provocar o hacer bromas de índole sexual, también podrían considerarse acoso.

NOTA: Para los empleados de la ciudad y el estado de New York, el acoso no necesariamente debe ser severo o persistente para que se ejerzan acciones legales contra este.