
Fomentar un ambiente de trabajo respetuoso requiere el compromiso de promover y mantener constantemente un lugar de trabajo sin conductas abusivas, acoso ni discriminación.

Los miembros del equipo cuentan con usted para que actúe cuando la conducta no está alineada con nuestro compromiso.

¿Qué pasa cuando un empleado, un proveedor o un invitado presenta una queja de conducta y la consecuencia es la exclusión, el castigo o incluso el despido?

¿Sabía que el cargo más frecuente que se presenta ante la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC, por sus siglas en inglés) es represalias?

Esto significa que se presentó y abordó una queja, y luego se volvió a reportar debido a algún tipo de acción o comportamiento laboral adverso.

Dicho comportamiento es contraproducente con nuestro compromiso y no refleja de forma positiva quiénes somos con nuestros invitados, clientes y partes interesadas.

Con recursos que van desde multas hasta responsabilidad personal y otras sanciones, la pregunta es ¿está preparado para hacer lo que se necesita para detener las represalias en nuestra organización?