Un empleado está hablando con otro empleado. Un empleado está señalando a otro empleado.

Cómo distinguir la conducta abusiva de la retroalimentación constructiva

Nuestro juicio de conducta abusiva se basa en la perspectiva de una “persona razonable”. Entonces, ¿qué podría percibir como abusivo una persona razonable en el lugar de trabajo? Por otro lado, la retroalimentación constructiva sobre el desempeño laboral de un subordinado por parte de un supervisor no constituye una conducta abusiva, incluso si el subordinado lo percibe así. Cuando se realiza correctamente, la retroalimentación constructiva ayuda a mantener la moral en alto y promueve la mejora al desempeño.

Sin embargo, al gritar, decir groserías o insultos, “dirigirse a alguien criticándole de forma muy confrontativa y agresiva” y actuar con comportamientos agresivos similares se considera una conducta abusiva en el lugar de trabajo. Por ejemplo, si alguien está actuando como un hostigador (bully), su comportamiento se considerará como conducta abusiva.