Ser un modelo positivo

Ser un modelo positivo es uno de los pasos más importantes que un supervisor puede tomar para limitar el número de quejas de acoso sexual y discriminación. Cuando los empleados reconocen que también desempeñan una función en crear y mantener una cultura respetuosa, y que la organización no tolera el acoso de ninguna manera o forma, hay grandes posibilidades de que ayuden a indicar el camino para fomentar el tipo de lugar de trabajo respetuoso que todos queremos.