Un supervisor está conversando con un grupo de empleados mientras toma una taza de café.

Ser un modelo positivo

Ser un modelo positivo es uno de los pasos más importantes que un supervisor puede tomar para limitar el número de quejas de acoso sexual y discriminación. Cuando los empleados reconocen que también desempeñan una función en crear y mantener una cultura respetuosa y que la organización no tolera el acoso de ninguna manera o forma, hay grandes posibilidades de que ayuden a indicar el camino para fomentar el tipo de lugar de trabajo respetuoso que todos queremos.