Un grupo de empleados se reúne alrededor de una tableta para trabajar en un proyecto. Un grupo de empleados se reúne alrededor de una laptop mientras debate sobre un asunto.

Resumen

Aunque los escenarios previos se centran generalmente en la identidad de género, la expresión de género y la orientación sexual, cada uno de nosotros tiene al menos una característica protegida. Por ejemplo, los hombres están protegidos del acoso de acuerdo a su género, al igual que las mujeres.

Y aunque no está mal tratar de manera diferente a la gente en el trabajo por cuestiones laborales legítimas, como su desempeño, no está bien discriminar a los empleados ni acosarlos simplemente por estar dentro de alguna de las características protegidas.

De acuerdo con la ley y la política, nadie debe ser víctima de una conducta inoportuna, ya sea verbal, física, visual o electrónica que se base en una característica protegida, cuando dicha conducta tenga por objeto interferir de manera irrazonable en el desempeño laboral de otro o crear un ambiente de trabajo intimidante, hostil u ofensivo.